Capacitan a educadores para prevenir hechos de violencia en la niñez

En el marco de un programa conjunto entre la Alcaldía Municipal de Cercado, Universidad Autónoma Juan Misael Saracho y la Sub-gobernación de Cercado, se cumplió la primer capacitación a 35 educadores de nivel preescolar para prevenir la violencia en niños y niñas que comprenden los 3 a 5 años de edad.
El Oficial Mayor de Desarrollo Humano, Germán Hoyos Delfín, explicó que participaron de la capacitación educadores de ámbito privado y estatal, del área urbana y rural del municipio.
Dirigieron la capacitación dos profesionales en psicología de la Universidad de Granada España, que arribaron a la ciudad en el marco del programa de prevención de los hechos de violencia.
La formación a este grupo tiene la finalidad de impartir a los educadores programas sociales a través de los cuales se busca prevenir la violencia de todo tipo en la niñez, por ser un grupo de la sociedad que está en proceso de formación y que pueden asimilar de mejor forma las prácticas pacíficas de convivencia social, agregó Hoyos.
Al indicar que el municipio a través de las unidades como la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, el Servicio Legal Integral (SLIM), realizaron muchas campañas en varias unidades educativas sobre la prevención de violencia, sin  embargo los resultados no fueron de los mejor, por lo que ahora trabaja en un grupo etáreo que puede arrojar mejores resultados tanto a mediano y largo plazo.
MANIFESTACIÓN
La violencia es hoy un componente cotidiano en nuestras vidas. Es una manifestación que ocurre en todos los niveles sociales, económicos y culturales. Esta se ha puesto de manifiesto también en las instituciones. Dicha violencia fue ocultada, negada y silenciada durante muchos años por educadores y autoridades, pero evitar y suprimir esos actos violentos que no han hecho más que empeorarlos.
Debemos enfrentarnos a esta problemática que aumenta día a día. Enfrentarlos significa reconocerla, analizarla y actuar sobre ella, ésta es una manera de trabajar en prevención.
El problema debe ser tomado sin dramatismo, pero con firmeza y en toda su magnitud. Debemos evitar el miedo y la angustia que la violencia produce para no caer en la impotencia y actuar desde una postura reflexiva que nos permita encarar abordajes acordes a su complejidad.