La gastronomía mexicana está llena de ejemplos de sabores intensos y variados que la hacen única y especial. Ese país está muy orgulloso de sus platos típicos, ya que son degustados y apreciados por propios y extraños.
Un ejemplo de eso es la receta de la salsa de guajillo. Se trata de una salsa hecha con un tipo de chile muy especial, que destaca por sus características y versatilidad.
Origen y características del chile guajillo
La salsa de guajillo se prepara con uno de los chiles secos más populares en México, el chile guajillo.
El chile guajillo es el mismo chile mirasol, pero seco. Debido al proceso de secado, su color rojo es intenso y su piel suave. En cuanto al picor, el chile guajillo es moderado, incluso es considerado dulce y afrutado, con notas de té y bayas.
El chile mirasol es originario de los estados de Zacatecas, Durango y Aguascalientes. Aunque en la actualidad se consigue y se usa en todo el país.
Preparación básica de la salsa de guajillo
Para preparar la salsa de guajillo deberás seguir la siguiente receta básica:
Ingredientes
- 10 chiles guajillos secos.
- 2 dientes de ajo.
- 1/2 cebolla.
- 2 jitomates.
- Sal al gusto.
- Agua suficiente.
Instrucciones
- Retira las venas y semillas a los chiles guajillos.
- Luego, en un comal, pon los chiles a asar en conjunto con los ajos y la cebolla. Cuando estén ligeramente tostados, los retiras del fuego.
- En una olla con agua hirviendo, coloca los jitomates hasta que se ablanden.
- Procesa todos los ingredientes en una licuadora con unas cucharadas de agua hasta obtener una salsa homogénea.
- Pasa el líquido por un colador para eliminar restos de piel y semillas y que la salsa quede muy limpia.
- Ajusta la sal al gusto y sirve.
Sabor y nivel de picante
La salsa de guajillo tiene un sabor complejo y profundo, con un nivel de picante moderado que la hace accesible para la mayoría de los paladares.
El sabor del guajillo es ligeramente dulce, pero también tiene un toque ahumado, lo que la convierte en una opción versátil para cocinar.
Aplicaciones culinarias
La salsa de guajillo se puede usar para preparar muchas recetas que incluyen pollo, carne de res y de cerdo, ya que su sabor profundo combina con todo.
También es perfecta para enchiladas, tamales, tacos, y como base para moles y adobos. Adicionalmente se puede usar para experimentar en la cocina y darle sabor a muchas creaciones culinarias.
Beneficios nutricionales
- El chile guajillo es rico en vitaminas A y C, lo que es bueno para combatir resfriados, entre otros beneficios.
- Además, el consumo de chile guajillo puede mejorar la circulación sanguínea, lo que favorece a todos los sistemas del cuerpo.
- Otro beneficio es que tiene propiedades antiinflamatorias.
Variaciones regionales de la receta
En algunas zonas de México se añaden otros chiles como el ancho o el pasilla para darle más profundidad al sabor a esta salsa. En otras regiones, se incorpora chocolate o especias como el comino y el orégano.
Conservación y maridajes recomendados
Para conservar la salsa de guajillo, guárdala en un frasco hermético en el refrigerador, de esa manera dura 5 o 6 días en perfecto estado.
En cuanto a maridajes, esta salsa combina perfectamente con carnes rojas, pollo y cerdo. También es excelente con quesos frescos y tortillas de maíz. Para bebidas, un buen mezcal o una cerveza artesanal mexicana complementan muy bien su sabor.
Importancia en la gastronomía mexicana
La salsa de guajillo es un elemento esencial en la cocina mexicana. Su sabor moderado en picante, pero intenso en sabor, amplía las posibilidades de muchos platos mexicanos.
La preparación de la salsa de guajillo es un testimonio de la creatividad y diversidad de la cocina mexicana. Su uso extendido y lo apreciada que es esta salsa es la prueba de que es un verdadero tesoro culinario. Atrévete a prepararla, es fácil, rápido y tus platos se enriquecerán.
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