Prohibido lavar ropa o vegetales, por ser una fuente de agua que abastece a la ciudad de Tarija, bajo multa de Bs. 1.000
Letrero de grandes dimensiones ubicado en el rio Erquis, en el puente de Tomatitas, justo antes de que el cauce se una con el rio Guadalquivir, frente a la cámara surgente que tiene la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija (COSAALT) de donde distribuye agua potable a la zona norte de la ciudad, justo frente al letrero, una familia entera (padre, madre y 3 hijos, 2 mujeres y un varón), lavan ropa de cama (frazadas, sábanas, cubrecamas y hasta un viejo colchón) que encuentran secando a las 7 y media de la mañana.
Don Ramón (no el del Chavo), es el que dicta las órdenes de cómo lavar. “Hay que echar ACE directamente sobre las frazadas, vos Manuel, con Julia súbanse a pisotearla, así sale la mugre, Vanesa, ayuda a tu mamá a extender la lana del colchón, ¡apúrense todos!… que tienen que secar las tapas y el colchón hasta la tarde para que nos vayamos, el sol entra temprano y empieza el frio”.
El febril movimiento se da justo debajo del letrero de prohibición, no se si lo puso la alcaldía de San Lorenzo que tiene tuición sobre la zona o si fue COSAALT, o algún amante y defensor del Medio Ambiente, que añora un río como el de antaño, con aguas cristalinas y con misquinchos, doraditos y llausas, además de los cangrejos, que puedan pescar para un agradable aperitivo dominical.
Después de observar un buen rato el movimiento y entablar una conversación sobre política con don Ramón, pues, opte por lavar a mi mascota (Killie), algo más arriba, para que no caiga sobre el agua con detergente, acometí preguntas sobre el letrero:
– ¿Se fijó el letrero que está en el cerro?…
– ¡Claro!, siempre que vengo a lavar ropa lo veo, pero nunca me han cobrado la multa que dice ahí.
– ¿Y no cree que está faltando a una norma establecida por alguna autoridad?…
– Mire don José, yo se que usted es periodista, siempre lo veo en la tele y seguro que está averiguando para su reportaje, pero no tengo nada que ocultar, vivo en una casa alquilada, sólo ocupo tres cuartos, dos dormitorios, uno para los chicos (13, 19, y 21), el otro para mi mujer, yo y un tercero que nos sirve de cocina, comedor y living para recibir a las visitas de mis hijos que estudian en el colegio y universidad, no puedo lavar ropa, porque para el uso de lavandería hay que hacer turno, ya que en la casa vivimos 7 familias y todos quieren lavar el sábado o domingo porque todos trabajan.
– Mmmhhh…. Entonces se vienen al rio….
– Claro, es una diversión, nos despeja, y podemos lavar toda nuestra ropa, hoy, hemos traído toda la ropa de cama, además de la ropa de familia.
– A qué hora vienen, porque veo secando lana del colchón y funda lavada también…
– Tempranito, a las 5 y media de la mañana llegamos, hay que esperar que aclare hasta las 6, ahora es oscuro a esa hora, así que debemos tener cuidado con las ropas y nos metemos al rio a lavar, por lo tanto hasta las 8 ya estamos secando las ropas más gruesas, terminamos de lavar, todo hasta las 9 y media a las 10 ya está secando toda la ropa, mientras tanto hacemos nuestro almuerzo, a veces un asadito para toda la familia.
– ¿O sea que se quedan a almorzar más?…
– ¿Pero claro!, toda la semana estamos trabajando, del trabajo a tres cuartos cerrados, porque en la casa no hay patio, no tenemos luz del sol, no se nota ni la mugre que acumulamos en el día, pues almorzamos con luz de foco, la noche es igual que el día, cuando salimos al campo, tenemos que aprovechar lo máximo, nos bañamos todos, porque en la casa no hay ducha, hay un solo baño para todas las familias que vivimos ahí, debemos ser más de 45 personas en la casa con los dueños, así que hay que aprovechar la salida.
– ¿Y dónde almuerzan?…
– Traemos a veces nuestro guiso en una olla, otras veces podemos comprar carnecita para hacer un asadito, antes entrábamos al bosquecillo, pero ahora lo cerraron, no sé qué autoridad decidió eso, pero ese era un lugar bonito para los que no tenemos casa de campo para el fin de semana, pero ahora no podemos entrar, hay un letrero que dice prohibida la entrada a particulares.
– Bueno don Ramón, tengo que irme, gusto de conocerle….
– Gracias por la charla don José, seguro que vas a escribir algo con esto no?… no me engañas, eres un bandido, por algo te acercaste a charlar… jajajajaja…
Diálogo productivo, para un letrero inútil, lo mejor sería quitarlo porque nadie le obedece, ni tengo memoria que alguien haya pagado esa multa, con esta conversación, no me quedan ganas para exigir a alguien que pague su multa o no contamine el rio con detergentes que matan la fauna piscícola del rio Erquis, del Guadalquivir y del Sola que viene por detrás, total ahora ya no comen cangrejos ni misquinchitos.
Subo hasta la carretera y el bosquecillo me mira pasar no sé, si con pena o alegría, porque algunos lo visitábamos para hacer una serie de ejercicios, pero otros para emborracharse y dejarlo completamente sucio con botellas desparramadas por toda el área. Como don Ramón, hay varias familias que se asentaron en Tarija y no tiene una casa propia, viven en alquiler (soy uno de ellos) y un área tan importante como el bosquecillo de Tomatitas, se convertía en el solaz de fin de semana.
Sin ir muy lejos a 30 metros de donde lavan ropa, pero por detrás del montecito esta el rio Sola, donde un camión VOLVO alza pata, se encuentra, lavando zanahoria en sus aguas. No sé que es mejor, si tener el letrero con anuncio de sanciones que no se cumple, por lo menos para que le tengan miedo, o flexibilizar el caso, para que la gente pueda usar el rio, pero con normas que eviten la contaminación del mismo con detergentes y otros químicos.
No sé si es bueno cumplir los anuncios, o considerar a las personas, como con la historia de don Ramón, que creo son muchas, el dilema está en hacer cumplir la parte legal u obedecer al corazón…. Porque, ¿Quién es el dueño del aire y el río?….
Sé el primero en comentar en «¿Obediencia o desacato?… ¿Lucha interna o falta de vista?…»