Editorial 4

Rescisión, riesgo y corrupción
Estreno con un caso de Dengue
El crimen y el terror en Yacuiba
La red de corrupción ensucia el Proceso de Cambio
Una carta que movió a la Gobernación
El Arte, la Cultura y sus espacios
* Las proyecciones petroleras
Alguien pregunta, qué hacer?
Tiemblan las turbinas de SETAR
Seguro de vida para periodistas
Vaya estupidez y engaño…
Corte y ampliación, directo a la intervención
Evaluación y despidos 
Diciembre y sus esperanzas
La inocencia criolla
Un desarrollo ejemplar
Y si renuncia?
Control de declaraciones o buena gestión?
De la corrupción, discriminación y otros demonios
Nunca dejaremos de hablar de corrupción…
¿Cantinfleando o mareando a la población?
Quejas cibernéticas por el censo 2012
Respeto y calor, para una jornada ideal
El censo y su segunda visión
¿Sobreprecios o asunto personal?
Central de Cercado, Lino y el gran escape
* El nuevo mercado Central: Tarea de titanes
* ANDALUZ es la “Verdad que Une”
La EXPOSUR y sus desaciertos
La verdad, ¡ahora!
Las agresiones a la prensa libre
El MAS y sus desaciertos
La conservación del Medio Ambiente
Faltan 72 horas 
La corrupción no paga
* Sobre la corrupción y “lo personal”
El Día de los Muertos
Ganó lo tradicional a lo importado
El chantaje, la mediocridad y la ignorancia
* La montaña de la muerte y de la vida 
Mal de muchos, consuelo de tontos y orgullo de necios
La sombra de Cossío, el Desacato y la Ley 004
* Quien se opone a la construcción del nuevo mercado?
La erradicación de la coca avanza; la plantación la supera
El Autotransporte lanza paro desinflado
La decisión de una ley que debe esperar
La jugada de Sosa, cereza sobre la torta
Andaluz, Setar, Gobernación y la intervención
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