Marcha por la paz y la no violencia

Una sorpresiva marcha recorrió las calles de la ciudad de Tarija, la tarde de este lunes, portando un pasacalles blanco con letras negras proclamando “por la paz y el dialogo con la policía”, banderas blancas de todos tamaños y proclamas pacifistas guiadas por un megáfono, finalmente nos mostraban una marcha diferente en la ciudad, en la que no se ofendía al presidente ni a los policías, que se encuentran embarcados en un conflicto generado por la poca atención que reciben los uniformados por parte del gobierno de turno.

La marcha tenía un encanto particular en su recorrido, multitudinario, ya que un apreciable número de personas recorría la bajada de la calle Gral. Trigo. Todo pasaba muy bien, hasta que en el mitin realizado en plaza Luis De Fuentes salieron a discursear altos dirigentes del partido en función de gobierno, desdibujando una marcha que podía haber sido la expresión de la ciudadanía cansada de conflictos y enfrentamientos.

La marcha por la paz generada por el MAS, desnudo un torpe movimiento de partido en función de gobierno, que es asimilado pro la población como un intento de llevar aguas calmas a un molino que atraviesa una tormenta en el “proceso de cambio”, que trata de instalar.

Mientras tanto otras medidas a nivel nacional que nos hablan de paz sin tanta torpeza, se las ejecuta en el acto. Los miembros del Comité de la marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) decidieron hoy aplazar para el miércoles el ingreso de la movilización a la ciudad de La Paz, prevista para el martes. Esperando que el Gobierno resuelva hasta entonces el conflicto con los policías amotinados.

La secretaria del Comité de la marcha Nazaret Flores informó a Erbol que los indígenas no tienen ninguna intención de sumar su movilización a la protesta policial. “No nos vamos a sumar a quienes el año pasado nos agredieron”, sostuvo.

La columna de marchistas arribó hoy en la tarde a la tranca de Urujara, a once kilómetros del centro del poder político. Los indígenas tenían planeado ingresar este martes a la ciudad, pero decidieron aplazar el reinicio de la caminata para el miércoles a fin de desvirtuar alguna relación con la protesta de los uniformados, que reclaman mayor incremento salarial tras desconocer un acuerdo firmado entre el Gobierno y sus representantes la madrugada del domingo.

Dos facetas distintas de la acción por la paz, una con intención de hacer las cosas bien, pero desdibujadas con la intervención política, a un movimiento que podía haber sido ciudadano.

A partir de este momento la gente se dedico a identificar a los marchistas de quienes señalaron serian trabajadores de distintas unidades de la gobernación, desde luego que no hay modo de certificar el hecho. Mientras tanto, los marchistas del Tipnis, detuvieron su marcha por un día para no chocar con los policías. Respecto a las denuncias del gobierno de un presunto plan de desestabilización, el presidente de los Pueblos Indígenas de Bolivia Adolfo Chávez, dijo que ¨el gobierno está viendo fantasmas por su mala administración, y le ha tocado responder y asumir esta responsabilidad¨.

La situación del país es delicada y las marchas por la paz deberían nacer de la iniciativa ciudadana, entonces tendrían más valor y recibirían respuesta masiva de quienes quieren la paz, el dialogo y el entendimiento, atributos cristianos que solamente se consiguen con fe en el único Dios de los cielos primeramente y en segundo lugar en los hombres y ciudadanos de este país, para poder hablar con ellos abierta y decididamente.



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