EL Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) anunció que este invierno en Tarija, será uno de los más crudos de los últimos 3 años, antes hubo algo más. Se anuncian temperaturas de -10ºC y se destaca que ellas provocarán heladas en el departamento, con especial atención en la zona alta.
El invierno es bueno para que las heladas destruyan todas las plagas que en el ámbito agrícola provocan malas cosechas y degeneración en la producción. Hace tres años, el mercurio bajo en el termómetro hasta -10.3º C, dejando una estela negra en parques y plazas de la ciudad. Pero pasado el invierno el rebrote fue benigno para algunas especies, no así para otras.
En esta estación, los días se hacen más cortos y las noches más largas, apropiadas para descansar más en algunos casos y en otros para “trabajar” más, si es que el término trabajo es válido para la actividad que realizan a la sombra de la noche. Análogamente, el invierno debería llegar al sistema político partidario de la ciudad de Tarija primeramente, después de todo el departamento y al final, de este Estado Plurinacional. Temperaturas de 10 grados bajo cero, serían eficaces para congelar y quemar las intenciones mal pintadas de aquellos que pretenden detener el avance del departamento, con posturas personales y político partidarias.
Las temperaturas bajo cero deberán eliminar todas las plagas, sí señor, hay plagas en los sistemas administrativos del departamento, plagas que viven a costa de la savia del árbol de las regalías y de los diezmos de acuerdos oscuros e invernales. Pero no todo es malo, hay un momento para evaluar los objetivos logrados. De todo lo que hemos planificado y propuesto, seguramente habrá metas que no se han conseguido todavía. Esto no es un fracaso si aprendemos de la experiencia. Es decir, si investigamos cuáles son las causas que han impedido hasta ahora su logro. Una vez determinados los obstáculos que lo han impedido, debemos elaborar un plan para superarlos y acercarnos de ésta manera, a un éxito final.
Los obstáculos pueden ser de diversa índole. La mayoría seguramente están en nuestras propias autoridades. No culpes a nadie de lo que te sucede. No culpes a los demás si no has logrado todavía determinadas metas. Tal vez no sea tiempo todavía, quizás tengas que desarrollar otros objetivos antes, tal vez tengas que vencer tus temores, o emplear más energía y voluntad para conseguirlos.
Nosotros, seres humanos, hemos vivido cientos de miles de años en estrecho contacto con la naturaleza, siendo parte de ella misma. Solamente estos últimos siglos hemos construido ciudades y nos hemos alejado de ella. Pero todo nuestro ser sigue respondiendo a esos ciclos, llevamos ese programa en nuestros genes. Imagina una tribu viviendo en cuevas o chozas en pleno invierno. Para sobrevivir han debido guardar los granos de los alimentos que cosecharon para alimentarse con ellos en invierno, cuando escasean los vegetales para comer. También protegen sus animales para tener disponible, especialmente, leche.
Debemos volver a esta época sincera y sin trampas dentro del esquema verdadero del entendimiento y de la realidad, acciones que nos alejen de la amenaza del invierno bajo cero, para que no tengamos que rogar por la eliminación de “plagas” invernales que viven de la poca savia que el departamento pueda aportar.
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