¿Qué tener en cuenta para comprar motores de segunda mano para coches?

Nada puede causar más inseguridades que tener que comprar un motor de segunda mano para el coche. Sobre todo, claro, porque el propio sector de la venta entre particulares plantea ciertos problemas, cierta disparidad de precios y mucha falta de garantías.

Sin embargo, no todo es tan malo como parece. Gracias a internet, hoy muchas tiendas online de recambios usados utilizan sólo como proveedores a la importación y también a los desguaces autorizados, por lo que la recomendación inicial es apostar siempre que se pueda por una tienda, que de buenas a primera tendrá a su favor el hecho de contar con garantías y una reputación bien lograda.

No obstante, no es lo único que se debe tener en cuenta al momento de comprar un motor de segunda mano.

Analizar antes de tomar una decisión

Una de las ventajas de tiendas como https://www.motorcompleto.com es que tienen muchos productos en stock. Miles, en realidad. Y si se trata de un modelo de coche bastante popular, es bastante probable que en cada tienda haya más de una opción para comprar.

Por eso, antes de comprar el primer motor de segunda mano que parezca que coincide con los intereses, lo mejor es buscar y comparar entre todas las ofertas disponibles, incluso entre varias tiendas, ya que la ventaja de las tiendas online es que no están limitadas a la ubicación geográfica, por lo que se pudiera adquirir el motor ideal y luego solicitar el envío hasta el domicilio.

Comparar y analizar permite encontrar modelos que tengan kilometrajes más bajos, precios más competitivos, una compatibilidad exacta, mucho menor desgaste, entre otras tantas variables que acaban favoreciendo.

Las garantías y la diferencia de precios

Aunque por lo general la mayoría de las tiendas del sector, al menos las que trabajan con desguaces autorizados y todo eso, tienen que cumplir con la normativa y ofrecen garantías, nunca está de más consultarlo o al menos confirmar que eso es así. Un buen ejemplo es ventademotores.es, que directamente lo deja por escrito para que no existan dudas al respecto.

Este tipo de componentes para el coche suelen tener una vida útil que fácilmente se mide en décadas. Por tanto, no tendría ningún sentido comprar motores de segunda mano para que se dañen muy rápidamente, sobre todo porque sería una situación fatal para las finanzas.

Verificar, antes de comprar, las garantías y que realmente sean motores que han sido probados, reacondicionados o certificados, es lo primordial antes de tomar cualquier decisión.

Analizar los costes indirectos de la transacción

El motor de un coche es un componente vital, lógicamente, pero también un componente que está sujeto a la necesidad de otra serie de elementos para que funcione. Es necesario considerar esto.

Salvo en casos concretos y en tiendas especializadas, muchos motores de segunda mano requerirán de mantenimiento, de adquisición de otras piezas para instalarlas en ellos, y todo ello requiere un esfuerzo económico. Uno que debe computarse como tal y añadirlo a los costes indirectos de la compra del propio motor.

¿Por qué? Porque de nada vale comprar un motor de segunda mano a mitad de precio para luego gastar el doble en hacerle mantenimiento y adaptarlo para su funcionamiento. En esos casos, resulta mejor pagar un 25% o un 30% más por un motor usado que se pueda instalar tan sólo recibirlo.

Comprar con el cuidado que requiere

Un motor no es una pequeña pieza de recambio para el coche. Es prácticamente el corazón del vehículo, y con esa cautela se deben tomar las decisiones de compra relacionadas con eso.

Analizar precios, analizar garantías, comparar entre tiendas, tener en cuenta los costes de envío, pero sobre todo, verificar que el motor está en buen estado y no ha sufrido tanto desgaste durante su utilización anterior, pueden ser algunos de los aspectos básicos a considerar.