El blanco es un color que está retornando y comenzando a marcar nuevamente tendencia en los estilos de decoración, principalmente en las puertas de madera, donde luce espectacular. Prepárate entonces para renovar esas viejas puertas, y darles ese llamativo y deslumbrante nuevo aspecto con color blanco, para lo cual hay que seguir unos fáciles procedimientos que a continuación te presentamos.
Las puertas son un elemento esencial en todo estilo de decoración, y siempre cambian y se ajustan dependiendo de las épocas y tendencias imperantes. Actualmente, el color blanco está comenzando a marcar la moda, y las puertas por supuesto, son las primeras llamadas a seguir el camino; y si son de madera, mucho mejor, para rescatar ese aspecto vintage que ofrece esa hermosa combinación de madera y blanco.
Para renovar esas viejas puertas de madera hay que seguir unos sencillos procedimientos, con algunos mínimos materiales, la pintura blanca por supuesto, y las ganas de darle un nuevo aspecto al hogar, negocio u oficina.
Para pintar puertas no necesariamente hay que ser un profesional, simplemente hay que tener ciertas habilidades prácticas que seguro podrás adquirir tras dar los primeros brochazos, lo importante es comenzar con el primer paso e iniciar los cambios para obtener hermosos resultados, que le darán una mejor imagen a las puertas y ambientes en general.
Si se complica mucho busca ayuda, y si no tienes apoyo, entonces no hay problema, recurre a los pintores profesionales para que hagan el trabajo por ti; pero si ya te decidiste por pintar tus puertas de color blanco, que nadie te pare.
¿Qué se necesita?
Antes de empezar a pintar puertas de madera debes hacer una revisión de las cosas que necesitas, para que no tengas que dejar los trabajos a medias por no contar con algunas herramientas o materiales:
- Pintura: es lo principal, la cual puedes adquirir directamente en una ferretería o comprarla a través de los útiles y cómodos canales que ofrecen la tecnología e internet. Y es que con solo dar unos pocos clics vas a poder pedir el producto que quieras y de la marca que prefieras.
La pintura a seleccionar debe ser compatible con la madera, lo cual puedes consultar en las especificaciones de cada producto; también debes recordar pedir la cantidad adecuada. Si vas a pintar una sola puerta, con una lata pequeña alcanzará; pero si vas a rehabilitar varias, tendrás que solicitar mayor cantidad.
- Producto sellante para imprimación: es importante que antes de aplicar la pintura se coloque un producto especial que ayude a sellar las porosidades de la madera, esto hará que el acabado sea mejor, más profesional y se ahorre más pintura.
- Brocha o rodillo: si se tienen distintas medidas mejor, por cuanto hay esquinas y recovecos en los que se deben usar brochas más pequeñas.
- Trapo limpio: para pasarlo por la puerta antes de aplicar cualquier pintura, con el fin de que así la superficie no tenga residuos que puedan afectar a los resultados.
- Destornillador: de la medida y forma que tengan los tornillos que sujetan las puertas con las bisagras, porque habrá que retirarlas para poder pintarlas. No vayas a cometer el error que cometen algunos, de aplicar pintura sobre las bisagras sin retirarlas, eso dará muy mal aspecto a la puerta.
- Lija: se debe usar solo si quieres llevar la madera hasta su superficie totalmente limpia; pero con los actuales materiales y productos que existen, para pintar en principio no haría falta.
- Papel protector: es importante proteger el suelo y las paredes de salpicaduras de pintura que puedan manchar y ser difíciles de retirar.
Fácil procedimiento
Lo primero que hay que hacer es desmontar la puerta de su marco, para lo cual se debe utilizar un buen destornillador. Es muy tentador dejarla instalada y querer pintarla sin quitarla, pero hay lugares que no son accesibles, y por eso será necesario desmontarla; además de que el acabado nunca será el mismo cuando no se pinta como debe ser.
Seguidamente habrá que retirar la maneta, los cristales y cualquier otro accesorio que tenga instalado, hasta dejar la puerta sola, sin nada sobre ella. Habrá que preparar muy bien el lugar donde se vaya a pintar, colocando la puerta sobre alguna base, y debajo papel protector para evitar salpicar el suelo y las paredes.
Lo siguiente será empezar a pintar, pero antes habrá darle la primera imprimación con una generosa capa de material, la cual se debe esperar que seque por lo menos durante 4 horas, para entonces empezar a aplicar la pintura también en capas, que igualmente, deben esperar el mismo tiempo de secado entre ellas.
No hay que preocuparse si en las primeras capas todavía se ve una pintura transparente, eso es normal; habrá que aplicar tantas capas como sean necesarias hasta lograr el acabado deseado. Finalmente se puede dar otra imprimación para sellar completamente las capas de pintura y así garantizar una mayor protección a las puertas.
Ahora se puede volver a montar la puerta con sus bisagras, manetas y vidrios, si los tiene, para proceder a colocarla nuevamente en su lugar. Para que el material aplicado sea absorbido totalmente por la madera, deben transcurrir unas tres semanas; tras lo cual, se le podrán dar los retoques necesarios o comenzar a pasar agua con jabón para limpiarla.
El cambio será sustancial, la puerta quedará realmente como nueva y se ajustará a las nuevas tendencias de decoración, obteniendo un aspecto renovado para el ambiente en el que se instale y mejorando las condiciones de la casa, oficina o lugar donde esté.
Es un proceso fácil, económico y muy positivo, para lograr una imagen más hermosa y actualizada de los ambientes del hogar o trabajo. Solo tienes que animarte, buscar los materiales, que puedes pedir de forma rápida y fácil a través de las plataformas web que los ofrecen, y hacerlo tú mismo, para que vivas la experiencia de trabajar tus puertas con tus propias manos, y disfrutar de la emoción y el orgullo de los excelentes resultados que obtendrás.
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