Este martes pasado en Yacuiba un humilde albañil, según muestran los reportes, fue ajusticiado por un supuesto amigo que estuvo alojado en su casa por más de 6 días, dando una imagen de la fronteriza ciudad, deplorable y desesperante cuando la seguridad ciudadana prácticamente no existe, y se deja abierta una puerta gigante para que se posicione la delincuencia sin ningún reparo en la fronteriza ciudad.
El hecho cubierto por nuestro corresponsal César Steves dice lo siguiente: “Por razones que se investigan Fernando Daniel Ortega (28), en pasadas horas recibió 9 impactos con arma de fuego, provenientes de un revólver automático. El hecho ocurrió en su domicilio de calle Educadores entre Ballivián y Abaroa I del Barrio Petrolero, frente a la cancha Santa Candelaria. Eran aproximadamente las 16:00 hrs, cuando se produjeron los disparos que llegaron a diferentes partes del cuerpo que hizo que se desangre rápidamente. La cuñada del occiso manifestó que quien le disparó se había hospedado en su domicilio desde hace una semana porque se presumía que eran amigos y no tenía donde quedarse. Esta tarde salió de la vivienda y regresó con otra persona, le disparó 9 tiros con arma de fuego a Fernando Daniel Ortega, quién originó cuatro orificios de entrada y salida y demás quedaron en su organismo.
El hecho ocurrió en la vivienda de su señora madre donde el occiso vivía junto a su esposa y un hijo. La esposa Lucia Cavero (25), comentó que el individuo que le disparó era conocido por el apelativo de “Fornica” y que desde hace una semana estaba hospedado en su domicilio, sólo conversaba con su esposo Fernando Daniel Ortega (28). El médico forense Walter Flores, manifestó que su muerte se habría producido por una profusa hemorragia producida por disparos”.
Las acciones nos muestran una ciudad desguarnecida y toda la responsabilidad recae sobre la Policía, a la que no se le puede exigir demasiado, puesto que al vertiginoso ritmo que crece la población fronteriza, la policía se queda en un 300% retrasada. Es así que para una población de más de 150.000 habitantes, solamente se tienen cerca de 300 policías, dejando un policía para cada 500 habitantes, de los cuales debe cuidar su seguridad y bienestar.
Paradójica postura cuando se trata de una ciudad donde reina el narcotráfico, el contrabando y los mercenarios a sueldo, tan solo porque se trata de una frontera en la que reinan este tipo de ilícitos.
La responsabilidad es del Comando General de Policía que debe volcar sus ojos no tan solo a esta frontera sino a las que están en riesgo y peligro de ser aplastadas por los males mencionados en esta ocasión.
Pero… ¿Cómo debe hacer sentir su presencia?… con la disposición de mayor número de efectivos en la ciudad, atención en el sector de equipamiento y tecnología, el contrabando cuenta con armas modernas y con sistemas de comunicación sofisticados, mientras que nuestra policía sigue comunicándose por medio de Handies.
Estos son algunos de los puntos que la Policía Nacional debe resolver, para proveer de una seguridad ciudadana que verdaderamente pueda cuidar del ciudadano y le permita caminar con tranquilidad por las calles de la fronteriza ciudad.
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