La denuncia que ya salió a la luz en sentido que Servicios Eléctricos de Tarija (Setar) habría adquirido siete camionetas con un sobreprecio, realizada por el asambleístas Johnny Torres, que, según explicó, la hizo pública un periodista de televisión, ya se sumó a las otras tantas que se realizan prácticamente a diario en contra de la actual administración pública departamental.
La respuesta –también ya es común- de parte de las autoridades acusadas es “tienen algo personal en mi contra” o “lo único que buscan (cuando se refieren a los medios o las autoridades opositoras) es dañar mi imagen -e incluso llegan más lejos- y la del señor gobernador (Lino Condori), refiriéndose a la Máxima Autoridad Ejecutiva INTERINA del departamento como si fuera el responsable él de sus actos.
Entonces, llama la atención que cuando se trata de denuncias que dan cuenta que supuestamente se cometieron delitos de corrupción al interior de la Gobernación del departamento, sus secretarías, direcciones o unidades independientes, piensen los aludidos que es a la institución a la que se busca “atacar”, cuando lo que estas denuncias lo que buscan es criticar la mala actuación de los funcionarios que les tocó estar al mando de los destinos departamentales.
Decimos, además, que estos presuntos sobreprecios se suman a las ya varias denuncias que se vienen realizando contra funcionarios de la Gobernación, porque podemos realizar un breve recuento de las que ya se hicieron públicas, o sea, acoso político y sexual contra las funcionarias de las reparticiones departamentales, adquisiciones irregulares, venta de credenciales para ingresar a la Exposur, venta irregular de los stands, uso indebido de bienes y servicios del Estado, entre las que recientemente salieron a la luz.
“De muestra basta un botón”, adagio popular que traemos a la memoria porque las anteriormente mencionadas denuncias demuestran que “algo” está mal dentro de la administración pública departamental, o –si se prefiere- alguien está obrando mal, y con estas malas acciones –valga la redundancia- lo que están haciendo es, como en el fútbol, meterse autogoles y lo que hacemos los medios de comunicación es informar a la población sobre los errores que están cometiendo estos malos funcionarios públicos”.
No, que no es personal, sino es simplemente hacer eco de las denuncias y actos irregulares que ciudadanos valientes –incluso desde interior mismo de las entidades públicas- denuncian porque, podemos estar seguros, están cansados de los malos manejos y, como tarijeños querendones de su tierra, los hacen públicos.
Entonces, sería menester que las autoridades que son blanco de estas denuncias en lugar de alegar que son “asuntos personales o que buscan dañar la imagen de alguien más”, lo que deberían hacer es demostrar lo contrario pero no simplemente con sus palabras –porque se lleva el viento- sino con sus acciones porque “las acciones que uno hace reflejan realmente la persona que uno es”.