La actividad periodística tiene un fin y un propósito, es enunciar solamente la verdad, ante cualquier circunstancia, solamente decir la verdad, slogan adquirido por este matutino, ante el cual se han desatado algunas insinuaciones muy delicadas con relación al trabajo que venimos realizando en la sola dirección de denunciar ante el pueblo todos los actos o hechos de corrupción que enlodan la dignidad humana y nos hacen ver como un país retrogrado y muy alejado de la cultura tanto ancestral como la académica.
En días pasados ante denuncias presentadas con documentación en mano por este matutino recibimos réplicas falaces, haciendo ver que somos un periódico chantajista, que según quienes detentan el poder transitorio, “apretamos” para conseguir favores económicos de la actual administración política departamental.
Nada más falso ni atrevido. Al empezar nuestro trabajo referían que se trataba de un periódico financiado por el MAS, porque nunca se decía nada de esta gestión, posteriormente se dijo que el propietario era el alcalde de la ciudad de Tarija y que nunca se atacarían las artes negativas dentro de esta institución. Más adelante fueron sorteando diciendo que algunos propietarios de medios de comunicación audiovisuales, serían los propietarios y que callábamos lo que ellos ordenaban… en fin, una serie de mentiras sobre el origen de este periódico.
Contrariamente ante todo designio, una vez que los periodistas de este medio de comunicación empezaron a documentarse sobre los hechos y actos de corrupción campantes, especialmente en la administración pública, que es la que debe rendir cuentas a la población (porque la otra, es privada), empezamos un trabajo sistemático de denuncias documentadas de hechos que deberían ser investigados de oficio por el Ministerio Público, ya que son denuncias que se hicieron públicas por un medio de comunicación y la población en su conjunto, tomó conocimiento de la misma.
Hasta ahí, el trabajo se lo hace responsablemente y con documentación bajo el brazo. Esta verdad que se dice, empieza a mostrar fruto, y ese fruto es la unidad, la unidad de los tarijeños, mostrada de manera abierta en la presencia de dos de las provincias más importantes con espacios certeros de información, Gran Chaco (Yacuiba – Villamontes) y Arce (Bermejo), a partir de la semana entrante abarcamos parte del departamento de Potosí con la presencia de Villazón y Tupiza en nuestras ediciones cotidianas, más adelante la mira esta puesta en otras poblaciones sureñas para alcanzar el objetivo que estamos buscando, la unidad del departamento de Tarija primeramente y después la de los tres departamentos sureños relegados en su desarrollo no solo por este sistema de gobierno, sino también por los anteriores.
Esto, genera la defensa de lo indefendible, por medio del sistema usado por los imperios instituidos a fuerza de presión, las amenazas que no hacen más que fortalecer las intenciones de decir la verdad, porque seres desiguales, no pueden pensar de igual manera. Siempre habrá evidente contraste entre el servilismo y la dignidad, torpeza y genio, hipocresía y virtud. La imaginación dará a unos el impulso original hacia lo perfecto; la imitación organizará en otros los hábitos colectivos. Siempre habrá idealistas y mediocres. Los espíritus afiebrados por algún ideal somos adversarios de la mediocridad: soñadores contra los utilitarios, entusiastas contra los apáticos, generosos contra los calculistas, indisciplinados contra los dogmáticos. Somos alguien o algo contra los que no son nadie ni nada. Todo idealista es un hombre cualitativo: posee un sentido de las diferencias que le permite distinguir entre lo malo que observa y lo mejor que imagina. Los hombres sin ideales son cuantitativos; pueden apreciar el más y el menos, pero nunca distinguen lo mejor de lo peor, lo dijeron Ingenieros.