Las agresiones a la prensa libre

Los gobiernos desde hace mucho, que ejercen poder sobre los medios de comunicación. En época de las dictaduras militares esta era por la fuerza, aún recuerdo el control ejercido desde los cuarteles, por quienes vestían botas y jinetas con tres estrellas para arriba, era obligación entregar una copia del noticiero de cada día, hasta las 11:30 de la mañana, un Coronel pasaba diligentemente por la Dirección de la Radio, hacia su revisión y tachaba lo que no debería salir y lo que sí, quedaba subrayado.

Los tiempos han cambiado, ahora vivimos una “democracia” con obligaciones obligadas, los movimientos sociales como en los mejores tiempos de las “Barzolas” de Paz Estenssoro, se encargan de acallar a los periodistas y de la misma forma a los medios, que no piensan igual que el actual sistema de gobierno en esta época “democrática”.

Pero el caso no solamente está en Bolivia, el juicio a tres medios de comunicación por replicar las palabras del presidente, son una “replica” del juicio ganado por el presidente del Ecuador Rafael Correa al periódico el Universo, con una justicia que al igual que en los países de la línea, es un brazo servil del ejecutivo, con ese ánimo Correa inició otro juicio contra el periódico La Hora de su país.

El 8 de noviembre El cronista Néstor Dib, del canal de noticias C5N, sufrió una agresión mientras cubría la manifestación por el 8N, a metros del Cabildo. Mientras trasmitía en vivo la manifestación, recibió, desde atrás, la piña (golpe rastrero) de un manifestante.

La cobarde agresión fue grabada y además del golpe, se registró el estupor de la gente de alrededor, que no podía salir de su asombro por lo ocurrido. A la vez, los compañeros de Dib en el piso pidieron que «no apaguen» la cámara, mientras pedían «ponchar» al «cobarde» que perpetuó la agresión. Minutos antes de la piña, el agresor ya había increpado al periodista.

Varios periodistas en Venezuela son perseguidos por pensar diferente y manifestar sus ideas abiertamente. El hecho se repite en Nicaragua, Cuba, Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia, porque la lógica socialista de los gobernantes, mira fantasmas de la ultraderecha y oligarquías en el solo hecho de disentir de la línea política imprimida en estos países.

Pero el colmo de todo esto se dio en Yacuiba, cuando el locutor y periodista Fernando Vidal junto a su operadora Karen Anze Delgado sufrieron un atentado asesino cuando fueron rociados con gasolina en el estrecho recinto de la cabina de transmisión de Radio Popular y posteriormente prendidos fuego, con una sentencia gritada a voz en cuello…esto es para que te calles viejo de mierda

Se orienta la asesina agresión a sicarios del contrabando, otros dicen que fueron contratados por el narcotráfico, pero una voz se levantó señalando a grupos de políticos de la fronteriza ciudad, a quienes no les pasaba el crítico chaqueño que ahora se debate con quemaduras de segundo y tercer grado.

El delito se ha hecho fácil contra la prensa libre, aquella que no se convirtió en vergonzosa aduladora del actual proceso, a cambio de favores económicos. Esto deja en indefensión a quienes persisten en una lucha abierta contra la corrupción, la mentira y el abuso político-sexual en las esferas de un gobierno que quiso ser limpio, pero los de adentro lo ensuciaron.