La vecina República Argentina, modifico su tipo de cambio con relación al dólar y desde luego al boliviano, moneda con la que tiene una relación estrecha ya que las fronteras del país austral, tienen una mayor relación con Bolivia, en tres puntos estratégicos, Villazón, Bermejo y Yacuiba, los dos últimos en el departamento de Tarija.
Frontera pequeña pero de amplia actividad, considerando la producción que tiene Bolivia en este momento y la relación territorial que tiene el país bonaerense con sus vecinos Paraguay y Uruguay.
De ello podemos deducir que, el más afectado con esta medida será Bolivia desde luego y Tarija como vecino directo y punto de enlace entre las dos naciones tomando en cuenta que el flujo entre los dos países se hace conforme a convenios internacionales de tarjeta de circulación solamente.
Pero la madre del cordero está en la crisis que se generará una vez que esta medida se mantenga. El comercio en las poblaciones fronterizas, está basado en la producción de ropa nacional en fábricas de la misma Yacuiba, pero en más del 70 % en fábricas de las ciudades del Alto, Oruro y Cochabamba, las mismas que son el brazo fuerte ocupacional en los tres departamentos, constituidas en microempresas, que no desfallecen cuando de producir se trata.
La ciudad de Tarija tiene también un mínimo porcentaje en microempresarios que se dedican a la fabricación de textiles y artesanías que también tenían un brazo comercial expectable en la frontera argentino-boliviana.
Hoy después de la medida de modificación del tipo cambiario en el vecino país, se ve venir un horizonte negro para la pequeña empresa tanto departamental como la nacional, afectando desde luego a miles de familias que tienen el sustento de sus ingresos familiares en las venas de estas fabricas y en otros casos el corte llegara a familias integras que constituyen una microempresa, caso de nuestra capital.
Lo que se vislumbra en el futuro más cercano es una inversión de papeles y actividades comerciales en la raya, antes compraban los argentinos en Bermejo y Pocitos, hoy llega el tiempo que compren los bolivianos en Salvador Mazza y Aguas Blancas, lógicamente que la calidad de los productos también se invierte.
Los efectos serán desastrosos si es que los gobernantes, departamentales, regionales (en este caso la región autónoma del Gran Chaco), no toman las medidas adecuadas proveyendo de un colchón económico a los microempresarios de la zona y el gobierno nacional a través de su Ministerio de Hacienda pueda adoptar las medidas cabales para los departamentos del eje central, que desde luego se verán afectados.
Pero hay un rubro que no perderá nada, aquel que no mira edades, colores políticos, ciudadanías, sexos y no se achica cuando se trata de blandir armas de fuego para conseguir lo que desea. El narcotráfico y su veneno internacional. Para el no hay modificaciones en el tipo de cambio que puedan tener. Igual los “bollos” se trasladan de las formas mas ingeniosas y por los mas escarpados caminos, llevando su mensaje de muerte y destrucción de la sociedad. Ojala este, pudiera ser afectado hasta su aniquilación.
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