Tradicionalmente, los casinos han sido instalaciones en las que, además de determinados juegos de azar, se albergaban tiendas comerciales, restaurantes y en ocasiones hoteles.
Asociados a las clases medias y altas, los casinos siguen siendo lugares de ocio y desconexión de la vida diaria, más allá del aspecto puramente monetario. La posibilidad de ganar premios es otro aliciente más que sumar a la experiencia de pasar una velada en un casino.
Entre los juegos indispensables en un casino es necesario no olvidarse de la ruleta, el black jack, el poker, el baccarat y las máquinas tragaperras o slots.
Los casinos mejor valorados pueden encontrarse en Las Vegas, Mónaco, y París. En todos los casos se ha construido un grupo de negocios en torno a ellos y son referente en el turismo de juego.
En la actualidad, la afición por los juegos de azar sigue siendo fuerte y está presente en todas las clases sociales. En muchos países europeos dos de cada tres personas invierten algo de dinero en loterías juegos de azar, por el simple hecho de jugar o con el deseo de transmitir la fortuna a los seres queridos.
Pero los casinos también tiene su lado oscuro. En algunos países se asocian los complejos de juego, en los que se juntan varios casinos y establecimientos relacionados, con un aumento de la delincuencia, la prostitución, el tráfico de drogas o el vandalismo. Esto no siempre es así, aunque lo cierto es que pocos desean vivir en una zona repleta de casinos. Con los establecimientos de loterías estatales o que apoyan causas benéficas no existe esa correlación ocasional con el incremento de la delincuencia.
Una de las soluciones al problema de la inseguridad ciudadana que en ocasiones acompaña a los centros de juego son los casinos on line y las casas de apuestas virtuales. Si bien es cierto que genera menos negocio local porque sus clientes evitan el gasto en restaurantes y hoteles, muchos casinos y webs de juegos por internet ofrecen al jugador un mayor reparto de ganancias, al ahorrarse el elevado mantenimiento de los edificios habilitados para los juegos de casino.
Estos casinos 3.0 permiten además el acceso desde la distancia a personas que residen alejadas de grandes núcleos urbanos, que es donde suelen establecerse estos negocios.
Pensemos en países como México y Argentina, en los que enormes ciudades contrastan con extensas zonas agrícolas o ganaderas en las que sus habitantes se agrupan en pueblos pequeños.
Al final el porcentaje de población que reside en las ciudades no es significativamente mayor que la población de pequeñas localidades. Si alguien que vive en un pueblecito desea jugar un rato a la ruleta, no tiene más que usar su smartphone, tablet o PC para disfrutar cómodamente y sin desplazamientos.
En el caso de estos dos países existen sendos compradores que señalan cuáles son los casinos más confiables a nivel de seguridad on line. Cabe destacar https://juegoscasinoonline.com.ar y https://casino-online-mexico.com.mx/ , aunque existen más.
México y Argentina son dos de los países de LATAM donde la tradición de los juegos de azar se mantiene más arraigada.
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